Tras la victoria 2-0 ante Defensa y Justicia el viernes en el 15 de Abril, el Kily González reconoció la urgente necesidad de reforzar el equipo, especialmente en el puesto de centrodelantero. Es innegable que los juveniles realizaron una buena tarea, sin embargo, es demasiada presión. Para que puedan desarrollarse plenamente y alcanzar su máximo potencial, es imperativo contar con la presencia de jugadores experimentados que les brinden apoyo y guía en los momentos más complicados.
Ante los bajos rendimientos de Marabel y de Vecino, el que terminó utilizando la 9 fue el chico del IPEI. Desde su debut, llegó a los tres goles. En ese sentido, como suele pasar en todos los mercados de pases, el nombre de Tarragona fue el que más suena como refuerzo del Tatengue.
El interés de Unión en Tarragona no es solo por su capacidad goleadora, aunque es un factor importante a considerar. También se valora su arraigo y amor por el club, siendo un reconocido hincha. La operación no parece ser tan sencilla. El delantero tiene una cláusula de 300.000 dólares, pero solo aplica para clubes extranjeros. Por lo tanto, Unión deberá negociar con Gimnasia y Esgrima La Plata para concretar la llegada.
En las redes sociales, el santafesino publicó un fuerte mensaje ante los rumores de su partida de Gimnasia de la Plata: «Para los giles que hablan de más, en enero no tenía la obligación de firmar nada con nadie. Podría haberme ido libre cuando me llamaron varios equipos y aún así decidí quedarme a pelearla».
«No sé qué va a pasar con mi futuro, así que cierren bien el orto los que me quieran criticar. Y no me considero ídolo del club, así que para los bobos que hablan de más saben dónde pueden encontrarme y decírmelo en la cara. Saludos».
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Fuente: SOY Deportes
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