Parecía que todo estaba encaminado para que Federico Vera, el lateral derecho de Unión que surgió en Sportivo Las Parejas, se convirtiera en refuerzo de Boca, pero todo se complicó en los últimos días. Resulta que la Comisión Directiva de Luis Spahn habría pedido al Consejo de Fútbol que, además de los 800 mil dólares que piden en López y Planes por la cláusula, también se hagan cargo de una deuda que el club tiene.
Sin embargo, en las últimas horas, Independiente mostró interés concreto por el lateral derecho. A pesar de ello, a pocos días de enfrentar a Instituto, no levantó las inhibiciones. Según informan los medios partidarios de Independiente, han contratado al chileno Felipe Loyola por 1.400.000 dólares. Quizás el DT Julio Vaccari busque una opción más para fortalecer la competencia interna, además de lo que ya tienen.
Pero Unión rechazó la propuesta de compra, haciendo la aclaración de que para los clubes locales, la dirigencia pide más de los 800.000 dólares de la cláusula de rescisión, que está principalmente reservada para los clubes extranjeros. Aunque las cifras aún no se conocen, desde Santa Fe estarían solicitando un 20% más de lo ofrecido, lo que prácticamente ha puesto fin a las conversaciones, ya que el equipo de Avellaneda no está dispuesto a aumentar la oferta. Esto habría llegado al jugador, quien comienza a molestarse por los continuos vaivenes. Por ahora, Cristian González lo incluye en la lista para el partido contra Estudiantes, pero parece que hay un compromiso de venta después de su última renovación. El problema es que lo ofrecido no convence a Unión, que está dispuesto a negociar pero no a cualquier precio. Tendremos que ver cómo continúa esta historia, pero por ahora Federico Vera sigue siendo jugador de Unión.
A tres días, Unión tiene menos que antes frente a Estudiantes
Es cansador escuchar siempre la misma historia. Cada mercado de pases es un nuevo capítulo de la misma novela: Unión repite el mismo guion, con una promesa de mejora que nunca se concreta y una incapacidad constante para resolver las inhibiciones económicas que limitan el crecimiento del club. Lo que debería ser un relato de avance y optimismo termina siendo un eco de frustración y estancamiento.
Desde hace tiempo, Unión ha demostrado que puede generar ingresos importantes, como se vio con las ventas de jugadores por casi 20 millones de dólares últimamente. Sin embargo, el destino de ese dinero sigue siendo un misterio cada vez más complicado. La promesa de un superávit, anunciada con bombos y platillos a principios de año, se desvanece, dejando un rastro de dudas y decepciones. La sensación de que, a pesar de los recursos generados, el club sigue atrapado en un ciclo de dificultades económicas es desalentadora. Mientras otros equipos encuentran formas de invertir en refuerzos y mejorar sus planteles, Unión parece atrapado en una encrucijada financiera que impide cualquier tipo de progreso real.
La pregunta que persiste es: ¿por qué, con tantos recursos disponibles, sigue siendo imposible para Unión salir de este agujero económico? Los hinchas y socios tienen derecho a exigir respuestas claras y acciones concretas. La falta de transparencia y la repetición de un guion que no lleva a ningún lado solo alimentan la desconfianza y la sensación de que hay algo más detrás de esta aparente incapacidad de avanzar.
El club necesita replantear su estrategia y ofrecer respuestas claras sobre el destino de los recursos generados. Los hinchas merecen ver una gestión eficaz y resultados tangibles que demuestren que, finalmente, el superávit no es solo un número en los informes financieros, sino una realidad que se traduce en mejoras concretas para el equipo. Es hora de romper el círculo vicioso y avanzar con pasos firmes hacia un futuro prometedor, donde las promesas se cumplan y las oportunidades no se desperdicien.
Para citar un ejemplo: Belgrano, que volvió a Primera hace dos años, clasificó a la Sudamericana y supo aprovechar su buen andar en la copa para hacerse de un delantero top, mostrando una clara ambición deportiva. El Pirata se dio el lujo de incorporar a un refuerzo destacado, algo que Unión, con su enfoque conservador y la gestión de Sphan (+10 años), nunca ha logrado como Uvita Fernández.
La diferencia entre ambos clubes es notable: mientras Belgrano se mueve con ambición y busca reforzarse para competir en los torneos internacionales, Unión parece atrapado en un ciclo de mediocridad. En el caso de Unión, el negocio parece estar en mantener una narrativa de limitación, en convencer a los socios de que el club no puede aspirar a ser como los demás equipos que están dando el salto. Este discurso conformista, lamentablemente, parece calar hondo en la gente, que termina aceptando una realidad que perpetúa la falta de ambición y progreso.
Es hora de cuestionar si este enfoque de mediocridad es el camino correcto o si, por el contrario, es necesario un cambio de mentalidad y de gestión que permita a Unión aspirar a más, como lo ha hecho Belgrano. La ambición en el deporte no solo se trata de los nombres que se traen, sino de la mentalidad que se fomenta dentro del club. Si Unión quiere dar un salto significativo, debe replantear su estrategia y adoptar una visión más audaz y competitiva.
Como escribió el Poeta Antonio Machado, y popularizó el genio Joan Manuel Serrat: «Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y no es prudente ir camuflado eternamente.» Unión saldrá a la cancha este domingo en UNO como uno de los líderes del torneo, junto con Talleres y Huracán. Pero, mientras tanto, todavía no levantó las inhibiciones y no ha encontrado un reemplazo para Mauro Luna Diale, quien se fue a Rusia, ni solucionó el tema de Federico Vera.
Luna Diale está en Rusia: ¿por qué no se anunció su salida?
La semana pasada, mientras Unión estaba haciendo la pretemporada en Funes, se supo que Mauro Luna Diale se fue de la concentración y se fue para Ezeiza. ¿El motivo? La venta del volante por izquierda a Ajmat de Rusia. La primera oferta fue rechazada, pero Ajmat aceptó la contraoferta de Unión, así que se dio luz verde a la negociación. Luna Diale dejó la concentración que hacía el equipo en el predio de Maximiliano Rodríguez en Funes.
Por esa transferencia, Unión recibirá más de dos millones de dólares, considerando que tiene el 75% de su pase, mientras que el otro 25% pertenece a Boca, que a principios de año le cedió ese porcentaje del 50% que tenía cuando se cerró la transferencia de Kevin Zenón. Pero como es habitual en estos casos, Unión aún no informó nada sobre la venta de Luna Diale, por lo que el suspenso crece. Además, siguen llegando ofertas o consultas para conocer su situación, lo que demuestra lo importante que fue con la camiseta rojiblanca.
En Rusia, están finalizando los últimos detalles, y una vez que Unión reciba el dinero acordado, enviará la habilitación para cerrar la transferencia. Por ahora, todo es cautela y expectativa, aunque parece que la negociación se cerrará según lo acordado, y el club hará oficial lo que ingresará por la venta, así como la situación con su socio Boca.
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Fuente: SOY Deportes
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