Por Darío Fiori
Aunque a veces los periodistas decimos que «el 0 a 0 los clasificó», esta vez no podemos decir lo mismo. Unión demostró hoy la actitud y la determinación de que, si se lo propone, puede jugarle de igual a igual a cualquier equipo, a pesar de enfrentar a un rival como Talleres, que está peleando el campeonato con River. Salió a jugar de igual a igual y buscó ser protagonista desde el comienzo. Mostró la misma idea de juego que había utilizado ante Boca, apostando a la posesión por abajo, mucha movilidad de los volantes, apoyándose en el juego desequilibrante de Machuca y mucha presión y pierna fuerte a la hora de recuperar la pelota.
De antemano, este partido era considerado como uno de los «perdibles» que Unión se podía permitir por la calidad de jugadores que tiene Talleres y la actualidad del equipo cordobés. Cabe destacar que el Tate tuvo un rendimiento aceptable. Se mantuvo ordenado y no renunció al protagonismo.Por momentos, el partido fue de ida y vuelta, con un ritmo e intensidad encomiables. Si bien Talleres tiene algunos jugadores desequilibrantes, los de González se defendieron bien y estuvo bien posicionado en el campo, lo que limitó las oportunidades de ataque de Talleres, que sólo tuvo un remate de Santos que controló Moyano.
En el segundo tiempo, por las circunstancias del partido, Unión debió replegarse y jugar más de contragolpe. Le costó generar peligro en ataque y no logró inquietar demasiado al arquero Herrera, salvo una chance sobre el final del partido cuando Junior Marabel quedó mano a mano, pero fue tapado por Gastón Benavídez. Aun así, Unión mostró disciplina y concentración, estando atento a lo que Talleres intentaba proponer. El equipo jugó con seriedad y astucia, enfriando el juego y cortando los circuitos de su rival. Con el correr de los minutos, adoptaron una postura más cautelosa.
Fue un gran punto para Unión teniendo en cuenta la calidad del rival. Ahora, tendrá la oportunidad de ratificar su buena actuación en casa ante Platense. Tras la salida de Méndez, el equipo se recuperó anímica y futbolísticamente bajo la conducción de González. Hubo pasajes del partido que se asemejaron al equipo de Munúa. Muchas veces pudieron superar futbolísticamente a sus rivales a base de intensidad, creación de jugadas de gol, pero no supieron definirlas. Sobre todo, en el primer tiempo, pero les faltó lo que les faltó todo el año: el maldito gol.
Cada vez que le tocó enfrentar a Talleres en el Mario Alberto Kempes, Sebastián Moyano (7) se convirtió en un jugador importante. Este estadio le sienta bien al mendocino. En las últimas dos visitas del Tate a la capital cordobesa, dejó una huella imborrable en la memoria de los tatengues al atajar dos penales sobre la hora. Y hoy, una vez más, tuvo una destacada actuación, demostrando por qué es considerado uno de los mejores en su puesto. Tapó tres pelotas dentro del área. 1) gran penetración de Sosa por la banda derecha, que consiguió habilitar a Valoyes dentro del área. 1) El colombiano intentó un potente disparo, pero el guardameta mendocino controló el balón sin dificultad, mostrando su dominio y seguridad bajo los tres palos. 2) Un centro al segundo palo encontró la cabeza de Catalán, pero Moyano estuvo atento y realizó una excelente atajada, aunque la pelota rebotó. Sin embargo, la jugada fue interrumpida por el juez de línea, que levantó la bandera señalando posición adelantada. 3) Santos sacó un potente remate dentro del área, pero el arquero tatengue estuvo rápido de reflejos y rechazó el balón, evitando el 1-0. En el complemento, casi comete un yerro sobre el final del segundo tiempo ante una mala comunicación con Calderón. El cabezazo de Bustos se fue afuera.
Vera (6) llegó a este partido con muchas dudas debido a la lesión que sufrió en el tobillo derecho luego de la patada que le dio Rolón y por la cual fue expulsado. Realizó mucho degaste para hacer todo el carril. No pasó tanto al ataque, pero controló cada avance de Ramón Sosa. En el comienzo del partido, primera vez que se encontraron en sociedad, Roldán y él, y el lateral derecho se proyectó con criterio, sin embargo, terminó tirando un centro a las manos de Herrera. Se fue reemplazado por Gerometta.
Paz (6) dejó una vez más una impresión sólida en el equipo, demostrando que merece un lugar en el once titular. A pesar de su juventud, tuvo una notable tranquilidad y dominio del oficio, dando la impresión de tener una experiencia considerable en la Primera División. Su actuación fue satisfactoria, cumpliendo de manera consistente con su rol dentro del equipo. Se desenvolvió con confianza en el terreno de juego, mostrando una madurez y compostura que van más allá de su corta trayectoria. Fue una de las claves del por qué Unión fue muy firme defensivamente.
Exceptuando hasta el minuto 44 de la parte final, donde casi comete un error gravísimo en el área. Bustos la picó por encima pero no llegó a rematar, Calderón (6) tuvo un desempeño notable en la marca tanto por arriba como por abajo. Lo marcó bien de cerca a uno de los mejores centrodelanteros del fútbol argentino, y uno de los goleadores de la Liga Profesional y apenas tocó nueve pelotas. Atento para cortar y anticipar con buen timming a Santos. Una vez nomás lo perdió de cerca y fue en la primera etapa.
Fue extraordinario el partido de Corvalán (8). Desde el principio hasta el final. Gran capacidad para leer el juego. Le tocó «bailar con la más fea», ya que se tuvo que enfrentar a Valoyes, uno de los jugadores más desafiantes de Talleres, sin embargo, se mantuvo firme y cumplió su tarea a la perfección. Buen posicionamiento adentro del terreno de juego. Realizó intervenciones efectivas, cortó líneas de pases e interceptó pelotas para frustrar el desequilibrio del colombiano. Transmitió mucha tranquilidad en la cancha. No se complicó innecesariamente y jugó con aplomo.
Cuando faltaban apenas veinte minutos para el comienzo del partido, sorprendió el Kily González. Cuando estaba previsto que repitiese la misma formación que venía de igualar 0-0 ante Boca, realizó cambios tácticos a último momento. A bordo de un 3-4-2-1, la idea fue cerrar espacios en la mitad de la cancha y presionar constantemente a los jugadores de Talleres. A pesar de algunos momentos, donde Talleres asumió la iniciativa, se dio en el momento que Unión sintió el desgaste físico, los laterales y los volantes de Unión estuvieron atentos a los movimientos de Benavídez y de Portillo. De mitad de cancha hacia adelante, intentó salir rápidamente al contraataque cuando recupere el balón. Los dos media puntas y el 9 debían estar preparados para desmarcarse rápidamente y recibir pases verticales para crear oportunidades de gol rápidas ante que la defensa rival se reorganice.
En ese sentido, fue interesante lo de Mateo Del Blanco (6) que tuvo su revancha, tras haber desperdiciado el penal por Copa Argentina ante Almagro. Se sacrificó por el equipo ya que fue rueda de auxilio junto con Corvalán para proponerle superioridad numérica a Valoyes. En el segundo tiempo, tuvo mayor participación ofensiva por izquierda ya que se animó a trepar, generando algunos tiros de esquina. Le puso un centro a Luna Diale que terminó como delantero y no pudo impactar bien. En las últimas jugadas flaqueó, pero el físico ya no le daba para más. No sorprende su convocatoria, ya que el DT estuvo observando la Reserva el último fin de semana pasado, a pesar de que su ingreso se dio ante una molestia física de Zenón.
Enzo Roldán (6) se destacó por su activa participación al buscar constantemente el balón y tratar de avanzar. Mantuvo su dinámica habitual al recorrer la zona central, aportando movilidad y rompiendo líneas defensivas. Incluso estuvo cerca de marcar desde fuera del área, con un remate que pasó rozando el travesaño. En la segunda mitad, protagonizó una jugada interesante en el centro del campo al abrir el juego hacia el costado izquierdo para permitir el avance de Del Blanco. De menor a mayor Yeison Gordillo (5). En el comienzo del partido, quiso controlar una pelota cerca del área de Talleres. Derivó en un contraataque, Valoyes ingresó solo por el costado derecho, tras una gran penetración de sosa, esgrimió un remate que controló Moyano sin ningún tipo de dificultades. Se metió entre los centrales cuando fue necesario. Fue amonestado promediando la primera etapa y jugó con solvencia.
Mauro Luna Diale (6) fue inteligente al ganarle la espalda a los dos volantes centrales de Talleres (Ortegoza y Villagra). Encaró con pelota dominada y generó un tiro libre a 30 metros del arco en la primera etapa. Se ganó la tarjeta amarilla por un codazo ante un hombre de la T. Capturó un rebote, su remate dio en el palo, pero la jugada fue anulada por mano de Corvalán previamente. En cuanto a su juego individualista, es comprensible que un jugador tenga momentos en los que quiera asumir la responsabilidad y buscar el gol por sí mismo. Sin embargo, es importante encontrar un equilibrio y reconocer cuándo es más beneficioso para el equipo jugar de manera colectiva, especialmente cuando hay opciones de pase disponibles. En ocasiones, pecó de retener demasiado tiempo el balón y no soltarlo oportunamente.
Siempre se le exigirá más a Imanol Machuca (5). Es considerado el mejor jugador de Unión, aquel que tiene la capacidad de generar algo diferente en el juego cuando empieza a gambetear. Durante el partido, mostró algunas buenas participaciones, destacándose por su habilidad para sacarse las marcas de encima y generar ocasiones de peligro. Su mejor acción fue un potente tiro libre que ejecutó, el cual estuvo cerca de abrir el marcador, pero fue espectacularmente atajado por Herrera, quien voló hacia el ángulo superior derecho. Acumuló su quinta amarilla durante el encuentro, y no estará disponible ante Platense. Alternó buenas y malas.
La actuación de Jerónimo Domina (4) en el partido contra Talleres dejó en evidencia que, a pesar de ser sus primeros partidos en la máxima división, le falta aún camino por recorrer para convertirse en el 9 titular de Unión. Le faltó precisión para asociarse con sus compañeros. A excepción de una jugada en la que se metió adentro del área por el costado derecho y fue atorado por el arquero Herrera, no logró ser gravitante. En el juego aéreo, fue superado en repetidas ocasiones por los defensores de Talleres, Catalán y Rodríguez. Además, cuando intentó buscar el rodeo para evitar algunas marcas, cometió una falta y recibió una tarjeta amarilla. Tiene mucha potencia cuando arranca, pero lo hace lejos del arco. Se fue reemplazado por el Rayo González (-).
Talleres tenía el control del partido. Les faltó precisión en los metros finales. Le faltó movilidad y profundidad, mucho menos juego aéreo. Unión lo incomodó y no tuvo reparos en defender con todos sus jugadores en campo propio. El partido no era el mismo que en la primera parte. Los esfuerzos físicos pasaban factura a ambos equipos y aunque la búsqueda ofensiva no cesaba, no había claridad ni precisión en ninguno de los dos equipos. Ya Valoyes y Machuca no tenían respuesta individual. Y en defensa, Unión estuvo casi perfecto.
Francisco Gerometta (-) entró por Vera y no dio el factor sorpresa. Justamente su ingreso fue para ajustar las marcas de Sosa y las proyecciones de Portillo. En el primer cruce contra Sosa, Tati ganó y la mandó al tiro de esquina. Pero no logró contener a Portillo, que enganchó para adentro y remató de derecha, pero la pelota se fue afuera, cerca del palo izquierdo del arco de Moyano. La entrada de Mosqueira (-) no fue fructífera. En el medio campo perdió dos pelotas clave. Estiró demasiado la pelota, Romero aprovechó un rebote en el área y remató al arco, la pelota se fue por encima del travesaño de Moyano.
Sobre el final, Junior Marabel (-) casi se convierte el héroe de Unión y de River. Estuvo cerca de darle la victoria, en un mano a mano que tardó demasiado en definir y permitió el cierre de un defensor que sacó la pelota al córner. Fue un final a toda orquesta, dentro y fuera de la cancha con el aliento de la multitud de Talleres convocó un día semana. Una vez más, quedó demostrado que el 0 a 0 no los calificó. Tanto Tallarines como Tatengues jugaron mucho más de lo que indicaba el resultado sin goles del interesante partido.
Cristian Gónzalez (DT): Unión logró un valioso empate en Córdoba y se destacó por su manejo inteligente de los tiempos del juego. González supo cerrar los caminos de ataque de Talleres y planteó un esquema ordenado, práctico y cerrado que dificultó las opciones ofensivas de uno de los mejores equipos del torneo. Se adaptó a las circunstancias ya que Kevin Zenón se lesionó y tuvo que reemplazarlo por Mateo del Blanco, un juvenil de apenas 19 años.
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Fuente: SOY Deportes
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