Volver a empezar, que aún no termina el juego, dice Alejandro Lerner. Luego de la caída ante Tigre el sábado pasado en Victoria, el plantel profesional volvió a los entrenamientos en el Predio Casasol. En la última conferencia de prensa, el DT hizo hincapié más en lo anímico que en lo futbolístico, admitiendo que la derrota fue un verdadero baño de humildad. Para este próximo partido, no tiene ni lesionados ni expulsados.
Uno espera que haya algunos cambios, considerando que no hubo mucho para rescatar de ese partido. Sin embargo, no es que tenga un montón de opciones para rotar, así que no sería raro que repita la formación. Es probable que a partir del jueves ya se empiecen a conocer algunas pistas, mientras se esperan novedades de posibles refuerzos. Desde el lunes está entrenando el central Alexis Schmidt, pero está a prueba. Aunque hay tiempo, las opciones son cada vez menos, y encima el dinero no sobra, así que buscar en el mercado local se complica bastante. Va a haber que afinar bien el ojo para encontrar algo que potencie a este grupo. El Tate entrenará siempre por la mañana hasta el jueves, y después quedarán concentrados.
En el caso que haga modificaciones una de ellas podría ser la de Patricio Tanda por Mosqueira. El ex Racing (lamentablemente ingresó en un contexto totalmente negativo, ya que una vez que ingresó, Unión recibió dos goles en menos de tres minutos). A diferencia del rosarino, es un jugador que busca romper líneas, que trata de tener la pelota. En este partido tuvo una doble tarea, que fue jugar y también recuperar ante la superioridad de los volantes de Tigre. Lo habilitó a Gonzalo Morales de frente al arco, pero la buena respuesta de Zenobio hizo que mande el balón al córner.
Otra modificación podría ser el ingreso de Mateo del Blanco por Bruno Pittón. Junto con Patricio Tanda, de los poco que tuvo rebeldía. Cada vez que recibió la pelota, tuvo las agallas de encarar, de ir hacia adelante. En pocos minutos mostró más que algunos de sus compañeros en 60 minutos. Asistió a Nicolás Orsini con un pase al medio y el 1-4 parcial. Después de esta actuación, seguramente que se ganó un lugar dentro del once inicial, de lateral volante para tener despliegue, amplitud y profundidad. Todas esas cuestiones seguramente dadas a conocer con el correr de los días.
Una de cal y otra de arena
Unión cayó derrotado ante Boca en el partido de Reserva por 2 a 0. A los 30 minutos del primer tiempo, el Xeneize aprovechó una jugada de Nacho Rodríguez, que al sortear a Meuli para meter el gol, fue derribado por el arquero rojiblanco, y el árbitro Iñaki Iparraguirre no dudó en cobrar penal.
El capitán de Boca, Lautaro Di Lollo, fue el encargado de ejecutar el penal y lo cruzó a la derecha del arquero, que se tiró para el otro lado, estableciendo así el 1-0 para el conjunto de la Ribera. A los 39 minutos, la visita volvió a atacar por la izquierda, y un centro encontró a Julián Ceballos, quien puso el 2-0 definitivo. En el segundo tiempo, Boca tuvo varias chances para aumentar la ventaja, pero se topó con un Meuli que estuvo muy firme bajo los tres palos.
Además de la derrota, lo peor fue que Thiago Banega sufrió la fractura de tabique en el partido. El jugador tuvo que ser asistido en un sanatorio de la ciudad, y si es necesario, lo van a operar en los próximos días. En lo que va del torneo, el ex Patronato apenas jugó 8 minutos en la primera fecha contra Banfield por la Liga Profesional. Es casi seguro que a fin de año le van a dar vía libre para que se busque otro club, ya que desde que llegó a Unión nunca rindió como se esperaba.
Mientras el Kily González espera cerrar uno o dos refuerzos más (se habla de un lateral derecho, un volante central y un volante ofensivo), lo positivo fue que José Vanetta sumó sus primeros minutos. Es la única cara nueva que llegó en este mercado, proveniente de Juventud Antoniana.
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Fuente: SOY Deportes
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