Increíble, pero real. Unión, que quedó afuera en dos competencias nacionales en menos de una semana, tras la eliminación ante Gimnasia de Mendoza determinada por el cuerpo técnico de Cristian González, de tener una semana de descanso. O sea, Unión volverá al trabajo el viernes 25 para iniciar una mini pretemporada de cara al próximo campeonato, donde se jugarán cinco partidos hasta el receso por Copa América. La afrontará con estos mismos jugadores, ya que el mercado de pases se abre recién el 12 de mayo. Un panorama que termina de la peor manera posible para Unión, desaprobado por la gente y sin objetivos cumplidos a corto plazo.
¿Qué va a pasar con el DT?
Una de las cosas que se pregunta el hincha tatengue es: ¿Qué va a pasar con el DT? Según la data de SD, parece que la continuidad del técnico es una incógnita y los dirigentes están divididos en sus opiniones. Algunos piensan que Cristian González no debería seguir al mando del equipo profesional. La semana pasada, cuando Leonardo Carol Madelón renunció como DT de Gimnasia y quedó libre, la gente en las redes sociales comenzó a pedirlo a gritos. Y no es para menos, en los momentos más difíciles, Leo Carol siempre estuvo ahí para ayudar al Tate, mejoró el promedio en aquella temporada 2017 y lo llevó a su primera competencia internacional al año siguiente. Pero la realidad es que no va a volver a ser el técnico rojiblanco.
A menudo escuchamos hablar del «cambio cultural», ese que se necesita abordar de manera integral para lograr cambios en pos del progreso. El cambio cultura es el más profundo. Unión lleva una década en Primera División, diez años, y será complicado encontrar una racha superior a tres victorias seguidas en torneos locales. En cuanto al cambio cultural, el club necesita una nueva mentalidad, no solo en la dirigencia. Ya no existe ningún dirigente, a excepción de Julio Humberto Grondona, que haya estado 14 años como presidente de una institución. Mientras esto no cambie, Unión puede seguir cambiando de técnicos y jugando a la ruleta rusa con diferentes apuestas, pero con el mismo destino de fracaso.
El silencio del Kily: indicativo de un futuro incierto
Dice el dicho que hay palabras que no dicen nada y silencios que dicen mucho. Luego de la eliminación en Junín, en la casa de Sarmiento por Copa Argentina frente a Gimnasia de Mendoza, el Kily se retiró del Eva Perón de Junín sin dar ningún tipo de declaraciones. El que si lo hizo fue el capitán Claudio Corvalán, quien lanzó un par de bombas antes de regresar a Santa Fe: «Quien no quiera estar en Unión, que no esté», entre tantas otras. El silencio del entrenador y las declaraciones del Mugre es una señal de futuros turbios.
Recordemos que González expresó durante la pretemporada en varias tiras radiales, su deseo de dar un salto de calidad, pero una vez más se quedó en la antesala de llegar a la Fase Final de la Copa de la Liga. Y ahora, se despidió velozmente de un certamen tan importante como la Copa de la Liga, frente a un equipo de una categoría inferior, que además presentó un equipo alternativo.
Esta incertidumbre con el Kily trae a la mente el caso de Gustavo Munúa. A fines del 2022, Unión culminó la Liga Profesional con resultados paupérrimos y actuaciones muy pobres. En ese torneo, terminó en el puesto 22 de 28 con 32 puntos en 27 jornadas. Aunque su ciclo parecía cerrado, la dirigencia optó por seguir el proyecto deportivo. Sin embargo, después de unos pocos partidos, se fue por la puerta de atrás debido a la falta de victorias del equipo. Su renuncia se dio tras perder 3-0 con Belgrano de local.
Quedó claro que la decisión fue errada y arriesgada, especialmente considerando que en el club sigue afectado por la deuda pendiente del arreglo de rescisión de ese contrato con Munúa. Hay un viejo dicho que dice que el hombre tropieza dos veces con la misma piedra, y ahí aparece Unión para ratificar el dicho. El caso Kily Gate parece tener el mismo destino, con la diferencia que él mismo expresó que aceptaría los términos de una posible rescisión del contrato. Al parecer, la cuestión se limita estrictamente al ámbito deportivo. Si bien todo este tiempo Unión fue como un electrocardiograma, mostró competitividad en ese «veranito» con tres triunfos consecutivos y un triunfo ante Boca que ilusionó a los hinchas. Pero la incapacidad para sostener resultados sobre la hora dejó una herida difícil de cerrar, que se agrandó el miércoles por la noche en el Sur de Buenos Aires. ¿Va a continuar? ¿Se quedará a revertir la situación o siente que ya no tiene más nada por darles? Son las preguntas que el DT tratará de responder antes del inicio de la Liga Profesional en los primeros días de mayo.
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Fuente: SOY Deportes
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